En los últimos tiempos, determinadas dimensiones del abordaje sobre sexualidad fueron desdibujándose y apartándose de virtudes intrínsecas, incluso como consecuencia de haber sido objeto del campo social y político.
Entre otras cosas, hoy nos encontramos inmersos en una sociedad en la que, una de sus instituciones básicas, y la más importante en la adquisición de la genuina sexualidad, la familia, se encuentra cuestionada y en proceso de re-definición, lo que nos llama a cuestionarnos acerca de su posible desintegración y o que tienda a desvirtuarse, casi al punto de tener que luchar por sobrevivir. Podríamos decir que esto ataca la normalidad sexual.
Y también nos hallamos en un tiempo en el que la Educación Sexual se ha instalado en las instituciones educativas lo cual celebramos por diversas razones. Pero en virtud de determinadas ideologías y conceptos, encontramos seriamente preocupante la situación planteada, por lo que observar profundamente y participar se hace esencial.
Desde el año 2006, con la sanción de la Ley de Educación Sexual Integral en Argentina, por ejemplo la obligación de impartir conocimientos acerca de la sexualidad se profundizó, pero ello no quita que esta impartición se realice en la forma correcta, adecuada, armónica y desde una mirada equilibrada y coherente.
La Diplomatura Universitaria en Educación Sexual, pretende brindar a sus estudiantes esta mirada y este modo de aplicación, con un fuerte basamento en el respeto por las convicciones personales y la firme determinación de hacerlo desde un marco veraz e integrador, proveyendo herramientas y recursos, además de capacitación, para que puedan desenvolverse libremente en este espacio, desarrollando así su profesión.